Foto: EPA
El
parlamento de Nicaragua aprobó la decisión del gobierno de permitir el
acceso al país de unidades de la marina de Guerra, de la Fuerza Aérea y
de las fuerzas antidrogas de Rusia. Ellas comenzarán, a principio de
2014, el patrullaje en el mar Caribe y en el océano Pacífico. Una
autorización análoga recibió EEUU, Cuba, México y Venezuela.
Lo
más curioso es que el presidente Daniel Ortega invitó al país a las
fuerzas antidrogas tanto de EEUU como de Rusia. Desde fines de la década
del setenta era el líder de la Revolución Sandinista, considerado poco
menos que el enemigo principal de EEUU en el hemisferio occidental. Y
ahora es ya por segunda vez presidente de ese país centroamericano.
No
puede ser considerada inesperada la invitación de Rusia a Nicaragua
para la vigilancia de dos océanos a la vez, el Pacífico y el Atlántico,
ante los narcotraficantes. Es el fruto de la cooperación de Moscú y de
Managua en el combate a las drogas, que continúa hace ya unos cuantos
años. Pocos estaban al tanto de la colaboración. Y es que los organismos
antidrogas de cualquier país no gustan mucho difundir sus actividades
ni acciones conjuntas.
No
se trata solo ni tanto de la ayuda propiamente a Nicaragua, ni de una
mera operación regional. Pues, entraña en los hechos una escala global.
Las unidades especiales tanto rusas como norteamericanas ayudarán a
poner coto al narcotráfico no solo a EEUU, sino también a Europa, y
dentro de este, a Rusia también, explicaba a nuestra emisora Zbignew
Ivanovski, del Grupo de coyuntura política del Instituto de América
Latina de la Academia nacional de Ciencias:
—América
Latina, debido a razones geográficas y climáticas tiene el monopolio en
la producción de la cocaína. Toda la cocaína que va a dar a Europa, a
EEUU, y que llega también a Rusia, procede justamente de América Latina y
Central.
Daniel
Ortega planteó ya en 2008 el asunto de la ayuda de parte de Rusia,
cuando estuvo por última vez de visita en Moscú. Nicaragua, cuyas selvas
fueron convertidas por los capos de las drogas de México y de Colombia
en bases de tránsito, no es capaz por sí sola de librar la guerra a los
contrabandistas bien equipados y armados.
El
éxito mayor fue alcanzado en marzo de este año. Con la participación de
unidades especiales antidrogas de Rusia fueron interceptados mil
doscientos kilos de cocaína y eliminada una banda centroamericana,
vinculada al tristemente famoso cartel mexicano de “Los Zetas”. En marzo
también, el titular del Servicio Federal Antidrogas de Rusia, Víctor
Ivanov, inauguró la primera piedra del futuro Centro regional de
estudios contra las drogas, en la capital de Nicaragua.
El
narcotráfico es un problema transnacional y no tiene una solución
nacional, señaló a La Voz de Rusia el director del Centro de
Investigaciones Políticas de América Latina, Emil Dabaguián.
Lamentablemente, no todos los países centroamericanos concuerdan con una
amplia ayuda internacional, ni menos permiten el acceso a su territorio
y aguas soberanas de unidades extranjeras y lanchas de patrullaje.
Hasta ahora, un acceso limitado tenía solo EEUU. Lo que ha hecho
Nicaragua es una buena señal, indica Emil Dabaguián:
—Es
evidente que se han constatado signos positivos en esta dirección, como
el ensanchamiento de la coordinación internacional de combate al
narcotráfico en el hemisferio occidental. Confío en que, de tener éxito
este ejemplo concreto sobrevenga un avance en esta tarea.
Los
militares de Rusia van a participar, en el patrullaje conjunto con el
ejército de Nicaragua de las aguas territoriales de la república en el
mar Caribe y en el océano Pacífico, desde el 1 de enero hasta el 30 de
junio de 2014. De resultar exitosa esta misión, ella puede ser
prolongada.
La voz de Rusia