La víspera de la celebración del Día de la Defensa de la Patria (el 23 de febrero), el ministro de defensa de Rusia, el general del ejército Serguéi Shoigu, puso en alerta a la división aérea de paracaidistas de Ivánovo, situada a 300 km de Moscú y la trasladó a los Urales, subordinándola a la comandancia del Distrito Militar Central.

Siete mil soldados y oficiales marcharon en horas contadas hacia el aeródromo, donde les esperaban 20 aviones de transporte militar Il-776MD, cargaron todo el equipo militar y el cargamento necesario para el combate y partieron hacia Cheliábinsk, al polígono de Chebarkul. Allí, junto con otras tropas y subdivisiones del mismo distrito militar, se llevarán a cabo ejercicios tácticos militares con pruebas reales de tiro de todo tipo de armamento.

Esta repentina inspección de la capacidad de reacción de toda una división se da en el Ejército Ruso por primera vez durante los últimos veinte años. En todas las ocasiones anteriores en las que se enviaba tropas a desarrollar ejercicios tácticos y operativos las fechas se definían con anterioridad.
Los ejercicios de tiro deberían demostrar que el curso de la preparación militar intensiva de las tropas es correcto, así como la fiabilidad de las reformas que comenzó el antiguo gobierno militar.
El cambio de ministro de Defensa que tuvo lugar en noviembre del año pasado ha dado mucho que hablar a la sociedad rusa e internacional. La cuestión principal era si el nuevo ministro, Serguéi Shoigu, declinaría los cambios que se estaban realizando antes de que él asumiera el puesto, así como la dirección que llevaría el ejército.
Al parecer, Shoigu no rechazará ninguno de los cambios principales de la reforma militar.

Detalles de la reforma militar
El nuevo ministro ha cancelado la restructuración del Ejército Ruso, formado por cuatro distritos militares (las comandancias de operaciones estratégicas ‘Oeste’, ‘Sur’, ‘Centro’ y ‘Este’). De igual modo ha anulado el sistema de dirección organizado en tres niveles ‘distrito-ejército-brigada’. Se han suprimido las brigadas de tropas combinadas, que se crearon para sustituir a las divisiones de fusileros motorizados y de tanques. No se ha devuelto a Moscú el Estado Mayor Principal ni el gabinete del Comandante General de la Flota Marítima Militar: se quedan en San Petersburgo. Aunque Shoigu ha dado más poder a la comandancia general de las Fuerzas Aéreas y a otros comandantes, entre otras aspectos, sobre cuestiones de personal y de dirección de las universidades subordinadas a estos. La idea es la siguiente: que preparen ellos mismos a los especialistas que necesiten.

Sigue llegando nueva tecnología militar y nuevo armamento, como el submarino nuclear Yuri Dolgoruki con misiles estratégicos ‘Bulava’, y el Aleksander Nevski, otro submarino del mismo tipo que se encuentra en fase de pruebas. Un tercer submarino, el Vladímir Monomaj, ya se ha puesto en marcha, así como un cuarto submarino atómico, el Nikolái Krestítel, y están en camino todavía un quinto y un sexto, Alexánder Suvórov y Mijaíl Kutúzov, respectivamente.
Dos divisiones de las Tropas de Misiles de Uso Estratégico, la de Ivánovo y la de Tatishevski, han sido trasladadas a nuevos complejos estratégicos de misiles, y otras tres divisiones, Taguilsk, Kozelsk y Novosibirsk esperan su turno.

Nuevos vehículos de combate para este año
En 2013 comenzarán a probarse en las tropas nuevas plataformas pesadas para el tanque ‘Armat’, nuevas plataformas medias para el vehículo de combate de infantería ‘Kurgánets’, y nuevas plataformas ligeras para ‘Bumerang’. En lugar del vehículo blindado italiano ‘Iveco’, del que ya se han comprado 1.775 unidades, se empezará a comprar el modelo ruso ‘Tiger’ (por decisión del nuevo ministro), pero la compra de los dos portahelicópteros franceses ‘Mistral’ no se cancelará.

Se sigue con las ‘contratas’ en cocina y unidades militares
Serguéi Shoigu  tampoco rechazará la idea de outsourcing que introdujo en las tropas el anterior ministro de Defensa y que recibió duras críticas por parte de algunos expertos militares. Ahora, en las cocinas y en la limpieza de las unidades militares trabajan especialistas civiles, externos a la organización militar. Pero estas empresas externas no se encargan de la limpieza de los cuarteles: son los propios soldados quienes deben cuidar de la limpieza y la comodidad de su lugar de residencia, según considera razonablemente el nuevo equipo del ministro de defensa.

Mejora de la calidad de vida de los soldados
Continúan los proyectos para dar una imagen más humana al servicio militar. Los reclutas, como antes, tienen una hora de descanso después de la comida, gozan de permiso los sábados y los domingos y pueden llamar a sus casas o a sus amigos desde su teléfono móvil (aunque no en horario de servicio). Serguéi Shoigu insistió en que cada cuartel y residencia de soldados deben tener duchas en las que el personal pueda lavarse cuando quiera y no solamente una vez por semana, cuando tiene lugar la inspección del baño. Además, se introducirá un bufet libre para los soldados que incrementará la cantidad de verdura en sus mesas… También cambian los uniformes, que serán más cómodos.

El mismo general Shoigu ha comenzado a celebrar mensualmente videoconferencias públicas. En una pantalla gigante en el Centro de Mando del Estado Mayor General participan al mismo tiempo todos los comandantes, que informan de uno en uno al ministro del cumplimiento de sus órdenes, reciben nuevas indicaciones y alguna crítica en ocasiones. La prensa es testigo de todo.

Una formación más prolongada en el tiempo
En el ámbito de la educación militar ha habido cambios importantes. Se ha suspendido el desmantelamiento de algunas escuelas e institutos militares, la formación en academias militares se ha vuelto a ampliar a dos años en lugar de los 10 meses que había introducido el anterior ministro, y en las escuelas de Suvórov se ha recuperado la instrucción de plantilla, sin la cual un futuro oficial no podría llegar a ser realmente disciplinado ni responsable.

Apartamentos para todos
También se está solucionando el problema de los apartamentos para soldados retirados. Serguéi Shoigu ha exigido destinar apartamentos en Moscú para los oficiales que ganaron juicios al Ministerio de Defensa cuya resolución no cumplió el anterior gobierno militar. A día 1 de enero de 2013 la lista de personas que esperaban conseguir un techo era de 33.400, a los que ahora se han unido algo más de 22.000 (retirados de la reserva durante los últimos meses), y a todos ellos se les ha prometido un apartamento antes de finales de 2013. Y a partir del 1 de enero de 2014, en lugar de las llaves de una casa, a los oficiales retirados se les entregará el dinero para adquirir una vivienda. Este importe dependerá del número de miembros en la familia, de la experiencia militar del retirado y de su grado militar. Y el precio del metro cuadrado será equivalente a la media de Rusia.
En general, la formación de una nueva imagen del ejército ruso avanza a toda marcha y el nuevo gobierno militar no piensa desprenderse de los logros anteriores de la reforma militar.