Agujeros negros en el océano

Desde escuela conocemos el concepto de “agujeros negros en el Universo” que los científicos vienen investigando desde hace tiempo. 

Recientemente ha surgido un nuevo concepto denominado “agujeros negros en el océano”. Estos agujeros, a diferencia de los espaciales, son resultado de la actividad humana. Es el nombre dado por expertos de la OTAN a los submarinos Disel rusos de la clase Kilo (proyecto 636). Los bautizaron así debido a su muy baja ruidosidad que dificulta sensiblemente su localización, comenta el director de la revista rusta Nezavisimoe voennoe obozrenie (Revista militar independiente), Víctor Litovkin: 

–Son submarinos buenos, dotados de modernos torpedos, minas y misiles supersónicos Klab que dio excelentes resultados en los submarinos suministrados por Rusia a la Marina de la India. 

Los submarinos de la clase Kilo son una versión modernizada del sumergible Varshavianka que Rusia comenzó a producir para la exportación hace tres décadas. Los Kilo conservan los principales parámetros y la arquitectura de los Varshavianka, pero sus equipos electrónicos y los sistemas de soporte de vida son nuevos. En la posición sumergida, pueden desarrollar una velocidad de hasta 37 kilómetros por hora. La profundidad de inmersión es de hasta 300 metros, la autonomía de navegación puede durar hasta 45 días. 

Este año, dos submarinos de este tipo serán suministrados a Vietnam. Construidos en los astilleros de San Petersburgo, ya están pasando pruebas en el mar Báltico. Según el contrato ruso-vietnamita, Vietnam recibirá seis submarinos de la clase Kilo. Este contrato, cuyo precio es de unos 2 000 millones de dólares, debe ser ejecutado hasta el año 2016. Víctor Litovkin señala en esta relación: 

–Resulta difícil valorar la importancia de estos submarinos para Vietnam. Con su ayuda, el país asiático podrá proteger con mayor eficacia sus aguas territoriales, su zona económica marítima, sus islas y plataformas petroleras. Los buques de superficie y los submarinos deben actuar en estrecha cooperación, dando cobertura recíproca. 

Vietnam es mercado tradicional de los armeros rusos. La parte del armamento ruso en el mismo ha alcanzado 90 % en el último decenio. Ahora, la industria rusa de Defensa recibe un sinnúmero de pedidos de otros países, en primer término debe atender a las Fuerzas Armadas de su propio país. Y sólo después, a los clientes extranjeros. La construcción de submarinos para Vietnam es una rara excepción cuando se da prioridad al encargo de un cliente extranjero.

La voz de Rusia