Se espera que la actualización completa de la nave de la clase más
poderosa de la Marina de Guerra rusa mejore radicalmente la capacidad de
la Armada nacional y no se descarta que precisamente esta nave sea la
portadora de los primeros misiles hipersónicos rusos.
Admiral Najímov, el buque del proyecto
1144 Orlán
al que también pertenece el Piotr Veliki (el buque insignia de la Flota
del Norte rusa), recibirá nuevo sistema de armas de ataque, nuevos
sistemas de defensa antiaérea y nuevos radares y equipo electrónico. Es
decir, será un buque
completamente nuevo.
Se supone que los trabajos durarán cuatro años y terminarán en 2018.
Actualmente, en el barco se desmantelan las instalaciones sujetas a
reemplazamiento y se descargan los núcleos de los reactores nucleares.
Además del reemplazo de mecanismos obsoletos y la reparación de las
calderas de vapor, el crucero estará dotado con los sistemas rusos
antiaéreos más modernos, los S-400 (de alcance medio-largo), y con los
nuevos sistemas de misiles antibuque Club-N y P-800 Oniks, que serán el
arma principal del crucero, con frecuencia denominado 'asesino de
portaviones', puesto que esta clase de buques fue concebida en la URSS
para actuar contra grupos de ataque de portaviones estadounidenses.
La modernización casi completa del buque, inactivo desde 1999, se
valora en sumas equivalentes a la construcción de una fragata avanzada.
Sin duda, parce algo cara, pero el buque es único en su género y al
recibir nuevas prestaciones podría servir durante varios años más.
El portal ruso
Vzgliad ofrece un análisis de las nuevas posibilidades de esta clase de buques, la más poderosa sin contar los portaaviones.
No se descarta que el misil hipersónico sea su principal arma
Empecemos con sus principales armas. Se ha anunciado que las armas
principales de la nave serán los sistemas de misiles antibuque Club-N y
P-800 Oniks.
De momento, los buques rusos de esta clase están armados con sistemas de
misiles de gran alcance P-700, dotados de misiles supersónicos 3M45
clase Granit. Esos poderosos misiles todavía son la espina dorsal de
fuerzas navales de disuasión de cualquier enemigo potencial y uno de los
pocos artilugios realmente temibles para grupos de ataque de
portaviones estadounidenses.
Misil del sistema Granit
Los Granit son capaces de 'penetrar' cualquier sistema
antimisiles a velocidades de Mach 3 a distancias de hasta 550 kilómetros
y portar ojivas nucleares, usando la trayectoria combinada de vuelo:
tanto a enorme altura como a nivel del mar.
El misil 3М45 porta una ojiva de carga útil de 750 kilogramos,
'encerrada' en una carcasa tan blindada que ni siquiera puede ser
perforada por proyectiles de 30 mm, algo que hace la tarea de su
interceptación en la fase final de su trayectoria aún más difícil.
Sin embargo, esta temible arma será reemplazada en todos los cruceros
rusos de esta clase y submarinos nucleares del proyecto 949A por misiles
antibuque 3M55 del sistema P-900 Oniks y los 3M54 Biriuzá del sistema
Kalibr. Los misiles del Oniks son también supersónicos (Mach 2,5-3),
similares por su diseño a los Granit pero casi la mitad de pesados y
portadores de cargas de 250 kilogramos, es decir, suficientes para
hundir o poner fuera de combate a buques clase corbeta-fragata.
Misil del sistema Oniks
Por su parte, los 3M54 Biriuzá son, en la mayor parte de su
trayectoria, pequeños y poco visibles blancos subsónicos, y tan sólo en
la etapa de acercamiento a su objetivo 'se desprende' de ellos la ojiva
con carga explosiva que se acelera a velocidades de hasta Mach
3 y continúa su vuelo a alturas superbajas.
Interceptar esta 'bala' es muy complicado pero su velocidad subsónica en
la mayor parte de su trayectoria hace difícil, si no imposible, superar
la desarrollada defensa antimisiles de un grupo de ataque de
portaviones.
Sin embargo, actualmente en Rusia
está en marcha el desarrollo del
misil hipersónico pesado clase Zircon.
Se sabe poco sobre él, excepto que esta arma está diseñada para su
instalación en submarinos multifuncionales y buques de superficie y
tendrá un gran alcance (se cree que cerca de mil kilómetros).
Y por último, para destruir objetivos de tierra el crucero portará 80 misiles de crucero subsónicos 3М14.
Perspectivas
Por supuesto, una modernización de tal escala (considerando además el
remplazo de gran parte de sistema antimisiles de la nave) requerirá la
sustitución de la mayoría de los radares y sistemas de computación, así
como los sonares del crucero. De hecho, del dique saldrá una nave
completamente diferente.
También sabemos que el siguiente en sufrir una profunda actualización
será el crucero Piotr Veliki y es muy probable que su modernización no
dure tantos años, porque el estado de esta nave es mucho mejor.
Los dos cruceros
pesados de propulsión nuclear dotados con potentes sistemas ofensivos
supondrán un refuerzo radical de la Armada rusa para 2020-2021, años en
los que la Marina de Guerra rusa pondrá en servicio suficientes barcos (y suficientemente sigilosos) para formar grupos de escolta para estos dos potentes núcleos de la Armada.