viernes, 13 de julio de 2012

Los aviones no pilotados rusos se tornan “videntes”

Los ingenieros rusos han creado un sistema que permite a los aviones no pilotados evadir los obstáculos.

Los especialistas del Buró de Proyectos Luch instalaron en las naves voladoras la visión técnica, que sustituye los ojos del piloto y permite orientarse en el espacio. Este sistema no tiene análogos en el mundo, según afirman los especialistas.
Los aviones no pilotados “videntes” tienen la capacidad de ver no solo los obstáculos grandes, sino advertir los pequeños, determinar el grado de peligro que representan para el aparato volador (AV). Los aviones han adquirido esta capacidad gracias a equipos electrónicos únicos, proyectados por Luch, expresó a La Voz de Rusia el segundo jefe de Proyecto de la empresa, Evgueni Andrievski:
—Ubicamos estos equipos a bordo de los aparatos voladores y éstos nos abren nuevas posibilidades, de las que no disponíamos hasta el momento en ningún otro AV, equipado con servicios tradicionales. Se trata de vuelos a alturas extremadamente bajas, vuelos en zonas de edificios altos y en zonas de geografía accidentada, donde no hay informaciones cartográficas confiables o un error de coordenadas puede conducir a la pérdida del aparato volador.
Como nos contó nuestro interlocutor, en la actualidad este sistema de “visión técnica” ha sido instalado a bordo de la nave no pilotada Vozdujoplávatel(Aeronauta), desarrollado por los proyectistas de Luch. Sin embargo, este ingenio puede ser instalado en otros AV. El equipo consiste en una pequeña caja con circuitos electrónicos, una cámara fotográfica o un sensor infrarrojo o de radiolocalización, cuya información es transmitida a un procesador especializado en el procesamiento de información visual, según nos comenta el especialista:
—A ese mismo procesador llegan los datos del sistema de navegación del AV. Todo esto es procesado a escala temporal real y a su vez es transmitido por un canal dedicado al control remoto del operador. Y a este corresponde decidir cuál es la maniobra de evasión, o dejar que la nave reaccione automáticamente, en dependencia del régimen de funcionamiento elegido por el operador.
El Buró de Proyectos subraya que este diseño no tiene análogos en el mundo. “Estamos al tanto del estado de los desarrollos en ese sentido, y no puedo decir que sea aplicado en algún otro aparato”, señaló Evgueni Andriévski.
La nave voladora no pilotada Vozdujoplávatel fue creada por encargo de una agencia de la ley. En el marco del trabajo de proyecto y fabricación, los especialistas del Buró de Proyectos realizaron el aparato, la catapulta, el control remoto terrestre, una cámara fotográfica hidroestabilizada en miniatura, que pesa apenas quinientos gramos. El tiempo máximo de vuelo de esta nave no pilotada es de dos horas, con un radio de acción de treinta kilómetros. Puede convertirse en un apoyo valioso para diversos servicios donde son necesarias naves no pilotadas, comenta Evgueni Andriévski:

—Se trata de situaciones de emergencia, cuando no hay tiempo para la obtención de mapas electrónicos de la zona o si no existen mapas confiables. Porque, como es conocido, las informaciones cartográficas envejecen rápidamente. O puede usarse para misiones del ministerio del interior, para realizar vuelos sobre las ciudades con alta densidad de construcciones. Por ejemplo, en Moscú, San Petersburgo, y otras ciudades grandes, estos edificios no siempre aparecen en los mapas.
Los aviones no pilotados son robots, afirma el especialista, y necesitan sensores que les permitan cumplir sus misiones. Según él, este sistema ya superó las pruebas previas con éxito y ahora pasará las definitivas, previstas antes de fin de año. Luego, según informa el Buró de Proyectos Luch, “el sistema obtendrá la recomendación para su explotación”.

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