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Los congresistas norteamericanos todavía no se
han puesto de acuerdo ni sobre el tope de la deuda externa, ni sobre la
financiación de las instituciones gubernamentales, que llevan cerradas
ya casi una semana. A pesar de eso, el portavoz de la Cámara de
Representantes, John Boehner prometió a sus colegas no permitir que EEUU
termine en el precipicio fiscal, incluso si la ley sobre el aumento de
la deuda estatal no logra el apoyo por parte de la mayoría de los
republicanos. Cómo él piensa lograr esto, no se dijo, en cambio se
conoce que el presidente Obama, debido a la situación con el
presupuesto, suspendió su viaje a la cumbre de la APEC en Indonesia y la
visita a Brunei.
La amenaza de impagos por parte de
EEUU, como advierten varios economistas, nos recuerda la crisis del año
2008, nos llevaría a una recesión, que sería la peor desde los tiempos
de la Gran Depresión y predeterminaría una catástrofe mundial para
decenas de años. Aunque, lo más probable, el asunto no irá hasta un
final apocalíptico para la economía mundial, es la opinión que nos
brinda al analista del holding inversionista FINAM, Antón Soroko:
–La
pregunta sobre la cesación de pagos viene de otra, la de la elevación
del techo de deuda de EEUU. Este tope ya el estado lo ha elevado varias
veces. Y nosotros volveremos a ver estos encarnizados debates porque los
políticos norteamericanos utilizan este tema para obtener los cambios
que les convienen. Yo no analizaría tanto la posibilidad de la cesación
de pagos. Lo más probable, ambos partidos harán sus concesiones y
llegarán a un acuerdo, el tope se elevará.
A
pesar de todo esto, el peligro no se elimina. El punto principal de la
negociación, según los expertos, se conoce; los republicanos exigen que
el presidente reniegue de la reforma anunciada por él de la salud
pública, en caso contrario, aseguran que habrá precipicio fiscal. Y aquí
es donde el líder norteamericano se convierte en rehén de la línea de
política interior que él mismo escogió. No por gusto los politólogos
llaman a Obama el "Gorbachiov americano". Esta comparación se oyó cuando
el primer presidente con la piel negra de EEUU llegó al poder. Con
todavía mayor popularidad se repitieron estas palabras en el período de
la segunda campaña electoral de Obama. Ahora, todos los partidarios de
esta analogía deben estar muy seguros de que es una verdad
incuestionable. Ambos lideraron imperios de nivel mundial, llegaron al
poder como reformadores cuando sus países eran impopulares en el
extranjero. Ambos se vieron obligados a dirigirse a dos auditorios, sus
compatriotas que esperan mejoras en el sistema, y los extranjeros, que
están convencidos de que la raíz del mal está en el mismo sistema.
Obama, al igual que Gorbachev, hizo una elección a favor de la política
exterior, dicho sea de paso, sin mucho éxito.
También
nuestros dos héroes han recibido el premio Nobel de la paz. Solo que
Mijaíl Gorbachev obtuvo el Nobel por lograr desmoronar su imperio. Obama
en cambio, ya tiene el premio, pero su imperio, por ahora, se mantiene
exitosamente en el primer lugar, nos señala el vicepresidente del Centro
de modelación del desarrollo estratégico, Grigori Trofimchuk. Así que,
en general y en opinión de los especialistas, la comparación de estos
dos personajes de la política mundial, no es tan legítima. Aunque si el
líder norteamericano no le dedica más tiempo a la política interior, en
la orden del día puede, tranquilamente, aparecer el tema de una moción
de censura, continúa Trofimchuk:
–Yo,
como experto, hablé sobre esto cuando eligieron a Obama para el primer
período presidencial: existe la posibilidad de que le impongan una
moción de censura. Pero el segundo mandato ya ha comenzado y por ahora
solo podemos ver algunos indicios que sugieren que puede llegar hasta la
destitución. Yo no pienso que algún acontecimiento político externo
pueda influir en esto. Los problemas principales de Norteamérica se
esconden dentro de la misma América, dentro de aquellos proyectos que él
mismo anunció. Y si sus opositores se concentran sobre este punto,
entonces la situación de Obama puede ser bastante compleja.
Aunque
también los opositores al presidente de EEUU escrupulosamente piensan
sus pasos, subraya el politólogo. A pesar de lo que los republicanos
quisieran llevar la política interior a vías cómodas para ellos, todos
comprenden que una desestabilizació n interna puede traer problemas muy
serios para EEUU y para todo el mundo. Así que, lo más probable es que
Warren Buffet tenga razón cuando dijo, hace solo unos días, que los EEUU
se encuentran en el camino hacia "la máxima estupidez extrema", pero
que no la alcanzarán. Apoya esta opinión también el ex director de
Goldman Sachs, Hank Paulson. Hablando sobre los republicanos dijo medio
en broma: "Estos muchachos pueden coger a su mamá como rehén, pero nunca
le harán daño".
La voz de Rusia
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