El diputado, que forma parte de una comisión
parlamentaria para investigar casos de escuchas ilegales, declaró que
estas se realizan desde una instalación bien protegida, situada a dos
kilómetros del Parlamento en el centro de Ankara.
El enclave es dirigido por un coronel de la CIA y el edificio "está lleno" de agentes de inteligencia de EEUU.
Los
escándalos de las escuchas telefónicas a funcionarios, políticos y
figuras públicas han inquietado en los últimos años, en varias
ocasiones, a Turquía. A finales de diciembre del año pasado, hasta el
primer ministro, Tayyip Erdogan, se quejó de que en su oficina y en su
casa se encontraron micrófonos.
La Voz de Rusia
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