miércoles, 7 de noviembre de 2012

"La trampa kosovar" es forjada por EEUU

Varios días antes de las elecciones presidenciales de EEUU, la jefa del Departamento de Estado Hillary Clinton visitó Pristina.

Tras su encuentro con la presidenta Atifete Jahjaga y con el primer ministro Hashim Thaçi, ella nuevamente reafirmó que EEUU siempre apoyó a Kosovo y seguirá siendo su mejor socio en el futuro. Naturalmente que no podía haber otra declaración posible. 
En 1999 los bombardeos de Belgrado, Novi Sad, Podgorica, y de otras pequeñas y grandes ciudades de Serbia y Montenegro, cesaron solamente después de que Slobodan Milosevic permitió la entrada de los norteamericanos y las tropas de la OTAN a Kosovo. Formalmente todo transcurrió bajo la egida de la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, pero lo que sucedió en realidad fue que EEUU y la OTAN simplemente ocuparon el estado soberano de Serbia, después de lo cual le arrebataron un cuarto de su territorio. 

La CIA y el Pentágono hace rato que soñaban con "mudarse" de Alemania e Italia hacia la península de los Balcanes. Hoy ya nadie oculta que la operación "Fuerza Aliada" desatada por la OTAN en marzo de 1999 fue una simple pantalla. Antes que aquella comenzara, ya los especialistas militares eligieron mil hectáreas de tierra cerca de la ciudad kosovar de Urosevac para la construcción de la mayor base de EEUU en Europa. En aquel entonces se determinó quien iba a ser el principal contratista para la obra. Esta resultó ser la firma Halliburton de Texas, especializada en equipos petroleros y en el servicio a oleoductos. Es cierto que la Halliburton no trabajó directamente en la obra. La base Bondsteel fue construida por la empresa subsidiaria Kellogg, Brown and Root. En aquellos tiempos en la Casa Blanca residía Bill Clinton. Él añoraba los Balcanes y los recursos naturales de Kosovo. Según datos del Banco Mundial, el valor de los recursos minerales de Kosovo superaba los cien mil millones de dólares. 

Según ciertos cálculos, la construcción de la base Camp Bondsteel costó cerca de mil millones de dólares. En apenas tres años allí se construyeron cerca de trescientas instalaciones. Solamente en la construcción del hospital fueron invertidos treinta y cuatro millones de dólares. Los propios analistas norteamericanos dicen que Bondsteel representa el principal "interés" estadounidense en Europa. Por hoy, allí prestan servicio siete mil soldados y oficiales de EEUU. Bondsteel es todo un pequeño estado. Los productos y mercancías provienen solamente de Estados Unidos. La base cuenta con un cine, una biblioteca, Internet, edificios de apartamentos, un hotel, bares, salones deportivos, piscina, autoservicio, servicios de reparación, etc. El Pentágono trató de que el servicio en Kosovo no parezca molesto. Existen planes de convertir Camp Bondsteel y la vecina base militar de Camp Monteith en un centro europeo de infantes de marina de Estados Unidos. Precisamente desde Kosovo aquellos serán enviados a Afganistán a realizar sus guardias de turno. 

Ya hace quince años atrás que la Interpol elaboró un informe especial en el cual a todos los buró nacionales de este organismo se les recomendaba prestar particular atención a las estructuras mafiosas de los albaneses kosovares. En la víspera de los bombardeos de Yugoslavia por la aviación de la OTAN, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales del Instituto Tecnológico de Massachusetts publicó otro informe especial, en el cual se señalaba que estructuras kosovares controlan cerca del 70 % del mercado de la heroína de Alemania y Suiza. Los Balcanes se unieron a las rutas provenientes desde el Asia Suroriental. El principal canal del tráfico, conocido como La Ruta Balcánica, permite el paso del 80 % de todas las drogas que posteriormente se venderán en Europa. 

El opio cultivado en Afganistán y Pakistán es procesado en Turquía, después de lo cual, a través de Kosovo y la República Checa, es dirigido al resto de las regiones del continente. Más allá, La Ruta Balcánica llega hasta Gran Bretaña a través del puerto francés de Calais, donde la mafia albanesa ocupa posiciones bastante firmes. Los clanes albaneses se expanden por Kosovo y Macedonia como en la propia Albania. Además, los clanes kosovares tienen estrechas relaciones con la mafia turca y búlgara. La mafia albanesa utiliza mensajeros checos para el transporte de la heroína a los comerciantes turcos e ingleses que laboran en el Reino Unido. Los contrabandistas crearon alianzas con sus colegas criminales de Italia, incluyendo a los miembros de la Соsa Nostra. 

Teniendo en cuenta el continuo crecimiento de la producción de narcóticos en Afganistán, la cual produce el 90 % de la heroína mundial, las ganancias del narcotráfico en el "independiente" Kosovo seguirá siendo la principal fuente de divisa. Inmediatamente después de haberse declarado la independencia en Bruselas, muchos comenzaron a decir que ahora en Kosovo sí que se va a erradicar el narcotráfico. Pero en la práctica no hubo, ni habrá jamás, ninguna guerra contra la mafia. Eso es un negocio que implica ganancias fabulosas y, como afirman muchos expertos, anualmente estas representan decenas de miles de millones de dólares. De esta forma resulta que toda la región, que incluye a Albania, Kosovo y Macedonia Occidental, actualmente representa un enorme almacén de narcóticos que le permite ganar dinero a muchas personas. Y sobre la lucha contra las drogas y el narcotráfico solo se hablará en los informes de las organizaciones internacionales, las cuales, de vez en cuando, pescarán a un pequeño pez perteneciente a la manada de grandes narcodepredadores.

La voz de Rusia

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