En esta cuestión las posturas de Moscú y de París
convergen, declaró el jefe de la diplomacia rusa Serguei Lavrov, quien
participó en la reunión del Consejo Ruso-Francés de Colaboración para la
Seguridad. Allí se aclaró que los franceses abogan porque en Siria se
deje de disparar. Pero con una reserva. París no sabe cómo iniciar
conversaciones sobre un gobierno de transición mientras Bashar Asad se
encuentre en el poder. Así y todo, los participantes del Consejo, usando
el lenguaje diplomático, pudieron “acercar sus posiciones sobre una
serie de cuestiones”.
Entretanto, en el conflicto
sirio se produjo un giro inesperado. Las formaciones armadas kurdas, que
hasta el último tiempo, se atenían a la neutralidad, entraron en
combate con destacamentos de la oposición en Alepo. Los kurdos componen
el 10 % de la población de Siria. Y si Asad sabe mantener esta
tendencia, el balance de fuerzas en la guerra puede cambiar a su favor,
considera el Gran Maestro Internacional Vladislav Tkachov:
–Bashar
Asad puede congratularse de un nuevo giro, si bien esperado, de los
acontecimientos. Al lado de las tropas gubernamentales ahora lucha una
influyente fuerza nacional que vive en varios países, además de en
Siria: en Turquía, Iraq, Irán y Jordania.
Un
factor importante puede ser el hecho de que en continuación de sus
largos intentos de crear su propio Estado los kurdos puedan proceder
ahora a amplias acciones en Turquía, la principal aliada de la oposición
siria. Pues justo en la frontera entre los dos estados se encuentran
las principales bases del Partido Obrero de Kurdistán que lucha por
separar las zonas orientales de Ankara.
En las
hostilidades contra la oposición siria participaron fundamentalmente los
destacamentos de la Unión Democrática, estrechamente ligada al Partido
Obrero de Kurdistán. Y justamente el Partido Obrero libra una lucha
armada contra las autoridades de la vecina Turquía. Entre todos los
países de la región Ankara respalda de la manera más activa a la
oposición siria y, en los últimos tiempos, después de varios incidentes
fronterizos, se encuentra al borde de un conflicto armado con Damasco. Y
el paso de los kurdos al lado de Asad puede proporcionar en este
enfrentamiento una doble ventaja, continúa Vladislav Tkachov:
–Como
ocurre frecuentemente en el ajedrez, nominalmente las figuras del
enemigo bien pueden comenzar a jugar al lado de la dirigencia siria,
ofreciendo así una doble ventaja. Pues el actual enfrentamiento en
Cercano Oriente puede ser llamado un juego con una suma nula, donde cada
aliado nuevo significa un partidario menos en el bando del enemigo. En
tales circunstancias, la partida que pase a una fase caliente, tiene
poca posibilidad de terminar con un empate.
Importa
decir que las autoridades de Damasco no impiden en absoluto la
autonomización de los kurdos, viendo en ellos aliados potenciales. Como
consideran los analistas, a cambio de la lealtad de las comunidades
kurdas, Bashar Asad está dispuesto a aceptar cualquier grado de su
autonomía. La oposición, vinculada por compromisos con Ankara, no puede
permitirse semejante generosidad.
La voz de Rusia
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