Próximamente, en Jordania se inaugurará la empresa mixta ruso-jordana para la fabricación de lanzagranadas Hashim, diseñados por la oficina rusa Bazalt a iniciativa personal del Rey de este país, Abdallah II.
La propuesta es un ejemplo de una cooperación técnica y militar entre ambos países.
Todos
los países, incluidos los del Oriente Próximo, aspiran a tomar parte en
el desarrollo de algún producto intelectual en el ámbito de los
armamentos. La forma más difundida es el ensamblaje de armas o material
militar en su propio territorio a partir de piezas y accesorios
suministrados. Se supone que este mismo esquema será aplicado para la
fabricación del lanzagranadas, lo que generará recursos financieros para
las empresas involucradas en el proyecto, afirma el director de la
revista Natsionalnaya oborona (Defensa Nacional), Igor Korotchenko:
—Antes
que nada, se trata de Bazalt, empresa rusa de primera fila que diseña y
produce lanzagranadas. Es de esperar que el lanzagranadas Hashim tenga
buena demanda en los mercados del Oriente Próximo y terceros países.
Por
sus características técnicas, Hashim no tiene parangón. Es el primero
en el mundo lanzagranadas adaptado para disparar municiones de dos
calibres: de ciento cinco y setenta y dos milímetros. Las ojivas
termobáricas pueden emplearse con éxito para neutralizar material
blindado. Comenta Igor Korotchenko:
—El
lanzagranadas puede batir diversos blancos gracias a la posibilidad de
emplear diversos proyectiles. O sea, puede emplearse contra vehículos
blindados, refugios, tropas y otros objetivos. Por lo que al efecto
perforador se refiere, Hashim es capaz de eliminar cualquier objetivo
blindado, incluyendo carros de combate modernos.
Al
promover la cooperación con un socio como Jordania, la empresa Bazalt
se abre paso a los mercados de terceros países y puede estar segura de
que sus armas no caerán en manos de los terroristas, señala Igor
Korotchenko. El país comprador debe presentar obligatoriamente el
certificado del usuario final. Esto significa que el correspondiente
gobierno se compromete jurídicamente a que los armamentos adquiridos
serán utilizados por sus fuerzas armadas y no serán entregados a
terceros países.
La Voz de Rusia
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