El programa estatal de rearme para 2011-2020
prevé la compra de aproximadamente seiscientos nuevos aviones para las
Fuerzas Aéreas de Rusia.
Más de cien aparatos de esta
cantidad deben ser aviones de transporte militar en sus versiones
especiales. A la vez, el programa de producción de la aviación de
transporte militar (ATM) no ha sido elaborado de forma definitiva.
Capital que se agota
Disponiendo
de una flota aérea de varias centenas de aviones de transporte militar
de diversa clase, ahora Rusia encara la tarea perentoria de renovar su
parque de la ATM. De hecho, tan solo un avión de transporte militar (si
bien el más numeroso), Il-76, cuenta con una perspectiva clara de
cambio.
Pero en este caso, de los casi doscientos
aparatos Il-76 disponibles, cuya “edad” media para 2020 pasará de los
treinta y cinco años, en este decenio serán reemplazados por otros
nuevos no más de 30-35. Y este cambio es factible siempre y cuando se
desarrolle con éxito el programa de fabricación de aviones Il-76MD-90 en
Uliánovsk. Y hay que tener presente que, además de los aviones de
transporte militar, sobre la base del Il-76 se planifica fabricar
aviones cisterna y aviones de alerta temprana.
El
resto del parque de Il-76 se planifica mantenerlo en servicio mediante
su reparación a fondo y cambio de motores cuando sea necesario. Estos
planes son bien realistas, sin embargo el Il-76, pese a todas sus
posibilidades, no puede cubrir plenamente todas las necesidades de la
ATM. La renovación del parque de los aviones medios (capacidad de carga
hasta veinte toneladas) y ligeros (hasta doce toneladas) puede afrontar
los mayores problemas.
Actualmente el principal
aparato medio en la aviación de transporte militar rusa es el An-12.
Este avión diseñado por los años cincuenta, se fabricaba hasta inicios
de los años setenta, la “edad” de los An-12 más “jóvenes” es de cuarenta
años. Es coetáneo y de la misma clase que el avión de transporte
militar norteamericano C-130 Hércules, pero el C-130 modernizado se
fabrica hasta ahora y no existen problemas del cambio de versiones más
anteriores de este aparato.
Hoy día la “edad” del
parque de An-12 se acerca a los cincuenta años, además cabe tener en
cuenta que no se ha decidido aún cuál de las empresas que va a fabricar
el An-70 diseñado para sustituirlo. A más de esto, durante su diseño, el
An-70, por sus especificaciones se ha aproximado mucho a aviones
pesados de transporte militar y, lo más probable, sustituya las
versiones tempranas del Il-76.
Otra variante de
cambio del Il-12 es el Il-214, que se crea en cooperación con la India.
Pero el plazo de su construcción se pospone reiteradamente y ahora se
trata ya de su primer vuelo en 2017.
Entre las
opciones figura también el avión ucraniano An-178, que la oficina de
proyectos Antónov diseña sobre la base del avión de pasajeros An-148. No
obstante, el An-178 no ha realizado todavía ni un solo vuelo.
¿Una alternativa italiana?
Pero
los mayores problemas existen en el cambio de aviones ligeros An-26
cuya “edad” se aproxima a los cincuenta años. El programa de diseño del
ligero Il-112 ha sido cerrado debido a un considerable aumento del
precio. Como su alternativa puede usarse el An-140T, modificación de
carga del avión de pasajeros An-140, pero este aparato tampoco existe en
su variante definitiva. Ahora el Ministerio de Defensa de Rusia compra
aviones An-140-100, pero es un avión de pasajeros que se emplea para
transportar el mando y no puede resolver tareas del aparato de
transporte militar.
Como resultado, hoy se plantea
agudamente la cuestión de la búsqueda de un avión aceptable con
capacidad de carga de 5-10 toneladas, capaz de sustituir los aviones An
que se retiran debido a su “edad avanzada”. Entre los aviones soviéticos
se recuerda el An-74 que se fabrica hasta la fecha en la empresa de
aviación de Járkov, pero las actuales capacidades de dicha empresa no
permiten contar con un cumplimiento rápido del pedido que necesitan las
Fuerzas Aéreas de Rusia (varias decenas de aparatos en 8-10 años), al
paso que las inversiones de Rusia en modernización de la fábrica de
Járkov pueden ser inaceptables por motivos políticos.
Todas
las demás variantes son de procedencia extranjera y en este sentido hay
que ver, en primer lugar, el aparato italiano C-27J Spartan, que hoy
día aceptan muchos países de Europa Oriental para sus Fuerzas Aéreas.
Las relaciones de amistad con Italia pueden facilitar las negociaciones
sobre la adquisición de la licencia para la fabricación de este aparato
en Rusia.
No es la mejor variante pero si el problema
del diseño de un avión de transporte militar con capacidad de carga de
doce toneladas no se decide en el plazo más corto, la compra de aparatos
fabricados por licencia italiana en sustitución del An-26 será una
salida mejor que la ausencia absoluta de cambio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario