Foto: EPA
Desde el comienzo de las protestas masivas en Turquía, se han suicidado seis policías. La causa de los homicidios, al parecer, fueron las malas condiciones en las que tenían que trabajar.
Según el jefe de la Unión de Policía, Faruk
Sezer, los guardias trabajan en circunstancias muy difíciles. Los
oficiales que llegan a la capital de otras ciudades del país, tienen que
dormir en bancas y pedazos de cartón en las calles. Trabajan por el día
y la noche, son atacados por los manifestantes y se alimentan mal.
"La
crueldad, que manifiestan los policías contra los que protestan, es un
reflejo de la crueldad con la que se enfrentan los propios uniformados,"
dijo Sezer.
la voz de Rusia
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