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La detención en Moscú del agente de la CIA Ryan Fogle
se hizo pública para castigar el descaro de la CIA. "Han cruzado la
línea roja", explica el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por
sus siglas en ruso).
Por primera vez el FSB presenta una explicación detallada de por qué,
en contra de la práctica habitual, divulgó el hecho e incluso la grabación del intento de
reclutamiento de un oficial ruso por la CIA. Durante mucho tiempo el
contraespionaje ruso sufrió y toleró numerosos intentos similares y
únicamente solicitaba a sus colegas estadounidenses el cese de las
actividades. Pero en algún momento la audacia de los agentes de la CIA
superó todos los límites posibles, explican en el FSB.
"En octubre de 2011, el FSB advirtió oficialmente al representante de la CIA en Moscú, Steven Hall, de que si seguían realizando actividades provocadoras de reclutamiento de empleados de los servicios secretos rusos, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia recurrirá a una respuesta proporcional contra los agentes de la CIA", dijo a RT un representante del organismo ruso. Según este, Moscú ofreció a Washington, incluso directamente al director nacional de inteligencia de Estados Unidos, James Clapper, nombres concretos de los rusos a los que la CIA había tratado de reclutar y los datos sobre aquellos que realizaban tales intentos.
Sin embargo, la CIA no reaccionó. En diciembre de 2012, el tercer secretario de la sección económica de la Embajada de EE.UU. en Moscú, Benjamin Dillon, realizó un intento de reclutamiento y fue detenido. Pronto fue declarado persona non grata y salió de Rusia. El caso no fue hecho público, ya que el FSB esperaba que la CIA sacara las conclusiones pertinentes del incidente.
El caso de Fogle confirmó que la CIA no las había sacado. "Con Fogle la CIA cruzó una 'línea roja' y tuvimos que responder, siguiendo los procedimientos oficiales", dice el FSB. Su representante subraya que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia controla a todos los representantes de las instituciones extranjeras, no solamente los agentes de la CIA.
"En octubre de 2011, el FSB advirtió oficialmente al representante de la CIA en Moscú, Steven Hall, de que si seguían realizando actividades provocadoras de reclutamiento de empleados de los servicios secretos rusos, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia recurrirá a una respuesta proporcional contra los agentes de la CIA", dijo a RT un representante del organismo ruso. Según este, Moscú ofreció a Washington, incluso directamente al director nacional de inteligencia de Estados Unidos, James Clapper, nombres concretos de los rusos a los que la CIA había tratado de reclutar y los datos sobre aquellos que realizaban tales intentos.
Con Fogle, la CIA cruzó la 'línea roja' y tuvimos que responder"
Sin embargo, la CIA no reaccionó. En diciembre de 2012, el tercer secretario de la sección económica de la Embajada de EE.UU. en Moscú, Benjamin Dillon, realizó un intento de reclutamiento y fue detenido. Pronto fue declarado persona non grata y salió de Rusia. El caso no fue hecho público, ya que el FSB esperaba que la CIA sacara las conclusiones pertinentes del incidente.
El caso de Fogle confirmó que la CIA no las había sacado. "Con Fogle la CIA cruzó una 'línea roja' y tuvimos que responder, siguiendo los procedimientos oficiales", dice el FSB. Su representante subraya que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia controla a todos los representantes de las instituciones extranjeras, no solamente los agentes de la CIA.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/94735-fsb-cia-agente-linea-roja
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