Los
analistas evalúan altamente el potencial del sistema de navegación chino
y advierten que China estará en condiciones de asegurar la cobertura
global incluso antes de 2020.
El primer satélite de
GLONASS fue colocado en órbita en octubre de 1982 en lo que era entonces
la Unión Soviética, mientras que en diciembre de 1995 el sistema
disponía ya de los veinticuatro satélites previstos. Por sus
características técnicas el sistema chino todavía queda rezagado de la
competencia. Actualmente la exactitud de la señal de Beidou es de diez
metros en territorio de China y de veinte metros en los territorios
limítrofes. La exactitud de GLONASS que ahora es de 2,8 metros, llegará a
0,6 metros para 2020. Así que en el presente el sistema Beidou no es
competencia para su homólogo ruso GLONASS, pero podría llegar a serlo
perfectamente en el futuro.
La navegación global
facilita la colaboración que trasciende fronteras estatales, pero
cualquier sistema de este tipo tiene presente el aspecto militar. Esto
puede dificultar e incluso impedir la colaboración de distintos sistemas
de navegación o países, manifestó Piotr Topichkánov, experto del Fondo
Carnegie, a La Voz de Rusia:
—Tenemos
a la vista un ejemplo de la colaboración fructífera que se está
implementando entre Rusia y la India en lo que hace al aprovechamiento
del sistema GLONASS. La India que barajaba diferentes opciones
incluyendo el sistema de navegación norteamericano, finalmente se
decantó a favor de Rusia. En la India se temía que de producirse
discrepancias con EEUU, éste país marginase a la India del sistema GPS
por razones políticas.
El año pasado Moscú y
Pekín aprobaron un programa de cooperación espacial en los años
2013-2017 y empezaron a coordinar sus acciones en lo referente a los
sistemas de navegación por satélite GLONASS y Beidou. Los analistas
rusos consideran poco probable una colaboración a fondo y menos aun la
asociación de GLONASS y Beidou. Más bien las partes llegarían a
colaborar en la fabricación de receptores GLONASS/Beidou aprovechando la
base industrial china.
En opinión de Piotr
Topichkánov, Rusia debe seguir de cerca el desarrollo del sistema Beidou
en sus aspectos civil y militar. Al decir de este experto, en su día la
parte china intentó hacerse ilegalmente con secretos militares y
espaciales rusos, clonaba ampliamente y sigue clonando trabajos de
desarrollo técnico-militar rusos. Esta circunstancia impone
restricciones a la colaboración bilateral en materia de navegación
global.
A juicio de otros expertos rusos, el sistema
de navegación chino Beidou lejos de ser una amenaza se presenta como un
aliado en potencia del sistema ruso GLONASS. "La humanidad avanza hacia
un equipo de navegación multisistémico tanto en el mercado de equipo
profesional como en el mercado de consumo", - afirma Alexéi Kutsenko,
director técnico de un importante holding ruso que opera en el mercado
de monitoreo por satélite. Y agrega que cuanto más sean los sistemas
capaces de apoyar al equipo del consumidor, tanto más provecho sacarán
todas las partes interesadas.
La voz de Rusia

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