De este monto a China le correspondió el 12 %, o sea más de dos mil millones.
La suma total
de los contratos de exportación de armamento puede ser algo superior.
Por ejemplo, los componentes para la maquinaria bélica que se fabrica en
China (sin contar los motores de aviones y algunos otros sistemas)
pueden ser suministrados directamente por varias empresas rusas, al
margen de Rosoboronexport, y no se incluyen en las estadísticas, a pesar
de que el monto de esos suministros son de varios cientos de millones
de dólares.
El presidente
de Rosoboronexport no citó los datos exactos de los suministros
concretos de armas rusas a China. El año pasado, el Servicio Federal
Ruso para la Cooperación técnico-militar informó de que a China le
correspondió el 15 % de las exportaciones de armas y de maquinaria
militar, lo que para 2011 daba un índice de 1,9 mil millones dólares. En
2012 el índice subió y, en general, se superó la caída del comercio de
armas ruso-chino.
¿Qué nuevos
tipos de armas adquiere China? Según la prensa, se tiene conocimiento
fidedigno de dos contratos por un total de 1,3 mil millones de dólares,
sobre la venta de 140 motores Al-31F y 52 helicópteros Mi-17. Se
desconoce el contenido del contrato por otros 800 millones de dólares.
Al propio tiempo, puede suponer con alto grado de probabilidad, que la
transacción para el suministro de nueva y costosa maquinaria por ese
monto, hubiese sido advertida por los medios rusos.
De ahí que lo
más probable sea que los contratos por 800 millones de dólares no
prevean el suministro de nueva maquinaria, sino la modernización de la
suministrada en los años 1990 y principios de los años 2000. Teniendo en
cuenta los anteriores volúmenes de la cooperación, la maquinaria para
modernizar es más que suficiente. China, por ejemplo, recibió en aquel
período veinte sistemas de defensa antiaérea S-300P/PMU/OMU1, que pueden
ser modernizados al nivel de los S-300PMU2 Favorit, que China seguía
adquiriendo.
También
pueden ser modernizados los aviones Su-27 y Su-30 adquiridos con
anterioridad, al igual que los equipos navales de fabricación rusa.
Isaikin declaró que el año pasado China cerró contratos para la
realización de investigaciones científicas y trabajos experimentales en
interés de la industria china de la defensa y asimismo para la
producción conjunta de sistemas de armamentos. Una serie de sistemas
chinos de armamento fueron elaborados en el pasado con la activa
participación de especialistas rusos. Los ejemplos más conocidos de tal
cooperación son el caza FC-1, el avión L-15 de entrenamiento avanzado y
el sistema de misiles antiaéreos HQ-16.
Es probable
que esta práctica se amplíe, facilitando el incremento sucesivo de los
suministros de maquinaria militar rusa a China. Entre ambos países se
está estableciendo una estrecha cooperación industrial-militar, dentro
de cuyos marcos Rusia suministra motores, sistemas de guiado y
componentes electrónicos para las armas chinas. Semejante cooperación es
el mejor medio para fortalecer la confianza en el área de la seguridad.
La voz de Rusia
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