"Yo mismo transporté 40 cuerpos, pero el número de muertos será mucho mayor", dijo el conductor de una ambulancia que asistió al lugar de la explosión.
El suicida hizo estallar el coche cargado con explosivos en pleno centro de Damasco, junto a la sede del gobernante partido Baas, situado en el distrito de Mazraa cerca de la Embajada rusa.
"La explosión reventó los cristales de la embajada sin causar heridos entre su personal", comentó el agregado de prensa Timur Pechátnikov, quien aseguró que el atentado no estaba dirigido contra la misión diplomática rusa.
La prensa informó que después de la explosión se escucharon disparos de armas automáticas en ese barrio ocupado por embajadas.
También hoy, fue atacado con morteros el edificio del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Siria. Afortunadamente, el edificio estaba sometido a reparaciones y permanecía desocupado.
Dos días antes, el martes, se habían producido potentes explosiones cerca del Palacio Presidencial en Damasco. Los medios locales comunicaron que el edificio resultó seriamente dañado y se desconocía si el presidente sirio, Bashar Al Asad, se encontraba en el palacio en el momento de producirse el ataque.
Según los analistas, el ataque al Palacio Presidencial fue una manifestación del enfado de los grupos armados sirios que no logran entrar en Damasco.
Desde marzo de 2011, Siria vive un violento conflicto armado que ha causado 70.000 muertos y más de 600.000 refugiados, según datos de la ONU. El Gobierno sirio afirma que su Ejército se enfrenta a milicias fuertemente armadas y apoyadas desde el exterior.
Ria Novosti
No hay comentarios:
Publicar un comentario