El submarino portador de misiles estratégicos “Yuri Dolgoruki”, nave insignia del proyecto 955 Borei, se incorporará a la flota en este 2012.
Tal “regalo” de fin de año se
inscribe en la vieja tradición nacional de entregar grandes proyectos
para fechas claves: gran parte de los buques de guerra y los submarinos
de la Armada Rusa tradicionalmente han sido entregadas precisamente para
los festejos de año nuevo.
La larga epopeya de la “saga de los príncipes”
La
puesta en marcha del “Yuri Dolgoruki” es muy oportuna para la Armada
Rusa: la paulatina retirada de los viejos submarinos del proyecto 667BDR
Calamar condujo a una reducción considerable de los componentes
marítimos de las fuerza estratégicas nucleares rusas, y la entrada de al
menos un nuevo portamisiles significará una ayuda importante: se
pondrán en guardia dieciséis misiles, portadores de casi cien ojivas de
combate.
El “Yuri Dolgoruki” fue concebido en 1996,
pero en la práctica su fabricación comenzó en la siguiente década: el
financiamiento durante los primeros años fue prácticamente nula. Esta
demora, sumada al rediseño necesario del proyecto para el equipamiento
nuevo fue la que condujo a que la fabricación de este crucero se
prolongó por doce años: el portamisiles fue botado al agua solo en
febrero de 2008. En verano de 2009, el submarino comenzó una etapa de
pruebas, pero su puesta en marcha tuvo que ser pospuesta: se requería el
ajuste del complejo de misiles y del equipamiento de a bordo, así como
la construcción de las instalaciones necesarias de la infraestructura
portuaria.
El segundo portamisiles de esta serie,
“Alexander Nevski”, comenzó a construirse en 2004. Y su fabricación se
llevó a cabo notablemente más rápido: el portamisiles fue botado a agua
en diciembre de 2010 y partió rumbo a las pruebas en otoño de 2011. Para
la primavera-verano de 2013 el crucero debe incorporarse a la flota,
tras las pruebas de tiro y la carga de las municiones.
El
tercer “príncipe”, “Vladímir Momomaj”, también demoró en ser botado al
agua seis años: desde el principio del proceso, iniciado en 2006, hasta
el 30 de diciembre de 2012, cuando saldrá de los talleres de Sevmash. Su
incorporación a las filas de la Armada está prevista para 2015. En un
futuro el tiempo de fabricación de los submarinos portamisiles desde el
principio hasta la entrega a la flota debe reducirse, gracias al
desarrollo de la producción en serie de los equipos y piezas necesarias,
así como la modernización del potencial productivo de Sevmash. En
total, el programa estatal de armamentos tiene previsto la puesta en
marcha de ocho nuevos submarinos portamisiles antes de 2020.
¿Dónde está el hogar de los Borei?
Los
primeros submarinos del proyecto Borei debían incorporarse a la Flota
del Pacífico, sin embargo, las instalaciones portuarias de Viliukinsk
(la base de las fuerzas submarinas de la Flota del Pacífico en
Kamchatka) todavía no están listas para recibir nuevas naves. Se espera
que estos trabajos concluyan para verano de 2013. Considerando estas
circunstancias, lo más probable es que “Yuri Dolgoruki” pase como mínimo
los primeros meses en el norte y parta rumbo al Océano Pacífico solo en
la primavera del año siguiente. Allá también se dirigirá en 2013 el
“Severodvinsk”, el primer submarino del proyecto 885 Yasen, nombrado en
honor de la capital de la industria de la fabricación de submarinos, que
deberá reemplazar los submarinos multifuncionales de fabricación
soviética.
Si todo marcha acorde a los planes, las
fuerzas sumbarinas de la Flota del Pacífico para fines de la década
habrán sido renovadas prácticamente por completo, lo cual permitirá
hablar del renacimiento de la fuerza marina de Rusia en esta dirección.
La extrema atención que Moscú dedica al Lejano Oriente es completamente
natural, considerando el incremento de las fuerzas de las restantes
potencias de la región.
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