El comandante de las Tropas de Misiles Estratégicos, coronel general
Serguei Karakaev, confirmó hoy que en Rusia está en marcha el proyecto
de desarrollo de un nuevo misil balístico intercontinental pesado (ICBM)
de propelente líquido.
“De acuerdo con el programa nacional de fabricación de armamento y
material para 2011-2020, continúan los trabajos de desarrollo de nuevos
cohetes, incluido un nuevo misil pesado”, indicó el general y agregó que
se prevé concluir el proyecto en el año 2018.
El nuevo misil con peso al despegue de cien toneladas podrá llevar a
la órbita una carga útil (carga de combate) de cinco toneladas, o cuatro
veces superior a la de los misiles Yars o Tópol, adelantó el pasado mes
de septiembre el asesor del Comandante de la Tropas de Misiles
Estratégicos, general en retiro Víctor Yesin.
La carga útil incluye cabezas de combate, así como equipos para
burlar la defensa antimisiles enemiga. El nuevo misil tendrá una mayor
capacidad para superar el escudo antimisiles que está creando EEUU,
incluido su componente espacial.
Hasta el presente, todos los misiles balísticos intercontinentales
desarrollados por Rusia –sea los Bulavá con base en mar o los Tópol-M y
Yars con base en tierra– eran de combustible sólido.
Los misiles balísticos intercontinentales pesados de esta clase pueden instalarse sólo en silos.
Ria Novosti
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