“Los recientes actos de agresión cometidos por el régimen sirio en la frontera sureste de la OTAN representan una indignante violación del Derecho Internacional y una amenaza para la Alianza Atlántica”, declararon.
El incidente se produjo como resultado de disparar el Ejército sirio contra los destacamentos de la oposición. La parte turca abrió un fuego de respuesta contra el territorio sirio.
Turquía se dirigió al Consejo de Seguridad de la ONU, solicitando adoptar medidas para obligar a Siria a cesar los ataques y respetar la soberanía del país vecino.
EEUU condenó el ataque sirio y pidió a todos los países instar al presidente sirio Bashar Asad “a que renuncie al poder, declare un armisticio y acometa las transformaciones políticas”.
Damasco expresó condolencias a las familias de los muertos en Turquía. Informó que los servicios competentes sirios están investigando lo ocurrido, procurando averiguar por quién y de dónde fueron lanzados los proyectiles en dirección a Turquía.
El ministro de Información sirio Omran Zaobi declaró al intervenir por televisión que Siria respeta la soberanía de los países limítrofes y los instó a respetar a su vez la soberanía de Siria, así como a dedicar una especial atención a la protección de las fronteras comunes por las que se introducen de contrabando armas y penetran terroristas.
El canciller ruso Serguéi Lavrov dijo que Moscú cree importante que las autoridades de Siria reconozcan que el incidente en la frontera ocurrió por una casualidad.
El conflicto en Siria dura desde marzo de 2011y ya se cobró más de 20.000 mil vidas, según datos de la ONU.
Ria Novosti
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