El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, declaró este
miércoles que una posible intervención militar en Siria sería una “mala
solución” a la violenta crisis que sacude al país árabe desde hace más
de un año.
“Actualmente no existe ningún plan para realizar una operación de la
OTAN en Siria”, afirmó Rasmussen en una rueda de prensa en la capital
australiana, Canberra.
Al mismo tiempo, el responsable de la Alianza Atlántica advirtió que
la falta de acuerdo en la ONU sobre las medidas de presión contra
Damasco es un “grave error”.
El ministro de Exteriores del Reino Unido, William Hague, declaró por
su parte la víspera que Londres descarta la repetición en Siria del
“modelo libio” que implica el uso de la fuerza militar desde el
exterior. El canciller británico aseguró que la comunidad internacional
intenta buscar una solución pacífica al conflicto sirio.
Desde hace un año, Siria es escenario de enfrentamientos armados
entre las fuerzas de seguridad y la oposición que causaron más de 12.000
muertos y unos 230.000 desplazados, según estimaciones de la ONU. Por
su parte, las autoridades del país reportan más de 2.500 muertos entre
militares y agentes del orden público y al menos 3.200 muertos entre la
población civil.
Para evitar una posible intervención militar externa, Rusia y China
vetaron en el Consejo de Seguridad en octubre de 2011 y en febrero
pasado sendas resoluciones contra el régimen del presidente sirio,
Bashar Asad.
A mediados de abril, el primer grupo de observadores de la ONU llegó
al país árabe para controlar el alto el fuego declarado como parte del
plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria,
Kofi Annan.
fuente: Ria Novosti
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