SIRIA BUSCA SALIDAS EN EL CALLEJÓN

Las autoridades sirias pronto anunciarán la fecha del próximo referendo sobre la nueva Constitución, una medida que pretende reconciliar a las partes enfrentadas en un conflicto sin tregua tanto dentro de Siria, como el ámbito diplomático internacional.

De las numerosas propuestas que buscan una salida a la crisis, todas han quedado en papel mojado por falta de acuerdo.

En dos ocasiones la resolución del consejo de la ONU ha chocado con el veto de Rusia y de China, que reafirman su rechazo a una intervención extranjera en el país sirio y exigen el cese de la violencia a las dos partes del conflicto.

Por su parte, la misión de observadores de la Liga Árabe fue recientemente cancelada después de supervisar la situación durante un mes sobre el terreno. No obstante, la organización panárabe no se ha quedado de brazos cruzados y ha vuelto a la carga con otra propuesta: la posibilidad de enviar tropas de paz de la ONU a Siria está ahora sobre la mesa.

El pueblo sirio, indeciso en la encrucijada

El mismo pueblo sirio tampoco reacciona de forma unánime a lo que pasa en su país. Mientras unos ciudadanos ven en la misión de la Liga a sus liberadores, otros dudan que el contingente pueda traer la ansiada calma al país.

"Es necesario que alguien pare la violencia que se vive en el país", dice un ciudadano sirio, mientras otro opina que "lo único que se conseguirá es que el conflicto sea más complejo y más difícil de resolver".

La misión de paz, perdida en un laberinto

No obstante, para que los cascos azules de la ONU pisen tierra siria primero los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU tendrían que dar el visto bueno. Londres ha manifestado que ya está estudiando la idea aunque con una puntualización: "la fuerza de paz nunca debería estar compuesta por soldados occidentales, sino por militares árabes", según dijo William Hague, ministro de asuntos exteriores británico.

Moscú, por su parte, encuentra ciertas incoherencias cuando se habla de tropas de paz. "Para que se pueda enviar una misión de mantenimiento de paz es necesario precisamente que haya paz. Es decir, es necesario algo que se parezca a un alto el fuego, y eso es algo difícil porque los grupos que combaten frente al régimen sirio no obedecen a nadie", dijo Serguéi Lavrov, canciller de la Federación de Rusia.

Pero la lista de obstáculos para que impide la entrada de las fuerzas de paz en Siria no termina ahí. Tras la necesaria aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, el propio régimen de Al Assad debería dar luz verde a la llegada de los cascos azules. Damasco ya ha confirmado que no está dispuesto a hacerlo.

Así las cosas, la formacion de un contingente de tropas de paz de la ONU no se perfila como una verdadera posibilidad a corto plazo. Mientras las soluciones dentro y fuera del país se quedan en un "ya veremos", el ruido de las balas continúa restallando desde hace ya once meses en los oídos del pueblo sirio.

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