Un sistema de radiolocalización de nueva generación empezará a funcionar este 11 de febrero en la región de San Petersburgo en el noroeste de Rusia, informa el Ministerio de Defensa del país.
Es el cuarto sistema de este tipo instalado en territorio ruso. Se trata del sistema de alerta temprana sobre ataques de misiles 'Vorónezh' que fue construido en 2006. Otra estación de ese tipo empezó a funcionar a finales de diciembre de 2011 en la región de Kaliningrado, el enclave europeo de Rusia.
Ventajas y tareas de la estación de radiolocalización 'Vorónezh'
'Vorónezh' sirve para obtener datos sobre la trayectoria de los misiles para generar alertas tempranas sobre ataques contra objetivos estatales y militares, así como para obtener la información necesaria para el sistema de defensa antimisiles de Moscú. Además, obtiene datos sobre los objetos espaciales y los pasa al sistema de control del espacio.
La nueva estación tiene una serie de ventajas técnicas en comparación con las estaciones de la generación anterior. 'Vorónezh' puede ser modernizada durante el proceso de explotación, algo que era imposible hacer antes, ya que la estructura de las viejas estaciones se formaba durante su diseño y no se podía modificar posteriormente. Asimismo, 'Voronezh' realiza unas mediciones mucho más precisas ya que funciona en una banda decimétrica. Además, consume menos energía. El mantenimiento técnico de esta estación fue optimizado, por lo que requiere menos personal.
La creación de la red de estaciones de radiolocalización de nueva generación permite "aumentar en el corto plazo el potencial del sistema ruso de alerta temprana y garantizar el pleno control radiolocalizador desde el territorio de todas las regiones potencialmente peligrosas desde el punto de vista de ataques con misiles", señaló el secretario de prensa del ministerio, Alexéi Zolotujin.
Asimismo, apuntó que se planea la construcción de modernas estaciones de radiolocalización en otras regiones de Rusia.
Rusia responde al escudo antimisiles europeo
Rusia intensificó el trabajo encaminado a mejorar su defensa antimisiles después de que las negociaciones con EE. UU. y la OTAN sobre el escudo antimisiles instalado en Europa se vieran atascadas. Moscú requiere que Washington dé garantías jurídicas de que este sistema no está dirigido contra Rusia, pero la Casa Blanca evita dar dichas garantías.
Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/rusia/issue_36018.html
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