No se puede excluir la posibilidad de que EE. UU. use la base aérea de Kirguistán para atacar Irán. Así ha declarado este miércoles el portavoz de la Cancillería rusa, Alexánder Lukashévich.
Al mismo tiempo, el diplomático hizo hincapié en que Moscú tiene la esperanza de que próximamente se logre llegar a un acuerdo sobre el lugar del encuentro entre los representantes de Irán y el 'Sexteto internacional' (Rusia, China, EE. UU., Francia, el Reino Unido y Alemania).
La base aérea, que se encuentra en el territorio del aeropuerto de Manás, a 23 kilómetros de la ciudad de Beshkek, fue utilizada por una coalición internacional antiterrorista desde diciembre de 2001 de acuerdo con los tratados vigentes. Actualmente en Manás funciona el Centro de Transporte y Tránsito de la fuerza aérea estadounidense.
Este martes el secretario general de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), Nikolái Bordyuzja, proclamó que en caso de una agresión militar por parte de Estados Unidos a Irán, todo el mundo se vería afectado. "En torno a este tema la posición de todos los miembros de la organización es única y consiste en la no admisión de ningún tipo de asalto. En caso de su realización, todos serán 'sacudidos' en distintas esferas", declaró el diplomático.
El organismo regulador de la energía atómica de la ONU (OIEA) reconoció, por su parte, que su misión especial en Irán ha fracasado y acusó a Teherán de impedir la inspección del complejo militar de Parchin. La delegación del OIEA llegó a Teherán para "discutir soluciones diplomáticas sobre la cuestión nuclear”. Su misión, de 48 horas, pretendía esclarecer varios aspectos del programa nuclear del Gobierno iraní, que genera dudas en lo referente a sus objetivos pacíficos.
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